Autoanalizándome

Hoy voy a utilizar el análisis "mi estilo de liderazgo como docente" empleando el cuestionario ofrecido en clase y empleando la clasificación de B. Reddin. Esto me dará una pista de aquellas cosas que puedo mejorar o de aquellas cosas que ya he conseguido, siempre entendiendo que esto es un test de personalidad que no se tiene por qué tomar muy seriamente. ¡A autoanalizarme!


En primer lugar, vamos a observar por un momento los resultados de mi gráfica. Como podéis ver (aunque el color no se ve mucho) los tipos de liderazgo que más importancia parecen tener en mi estilo son el misionero, el realizador y el progresista. Vamos a explicar a continuación qué implican estos tres tipos: 


Misionero: El líder Misionero evita los conflictos siendo amable y afectivo. Busca que se le acepte y necesita de apoyo, pero a la vez hace las cosas más fáciles. Sin embargo, es pasivo y no da ninguna directriz. Esto implica que no le preocupan ni los resultados ni los procedimientos, aunque en cuanto observa la primera señal de clonficto trata de suavizar las cosas. 

Progresista: El líder Progresista mantiene canales de comunicación abiertos y desarrola el talento de otros a través del asesoramiento. Trabaja bien con otros a los que entiende y apoya. También inspira confianza a otros y sabe escuchar. Cuando asume la responsabilidad de planificar, involucra en ello a muchos otros. 

Realizador: Un líder Realizador es aquel que toma las decisiones en equipo y fomenta el compromiso de los participantes empleando los objetivos que se han de lograr.  Además, utiliza la participación adecuadamente, estimula el logro de mayor rendimiento y coordina a otros en el trabajo.

A la hora de analizar estos resultados puedo decir que en resumen  han sido bastante satisfactorios. Los dos último líderes son el ejemplo de lo que quiero ser como docente, y aunque ahora estoy en una parte más pasiva en la que no me atrevo a innovar, veo a la vez que esos dos tipos están a mi alcance. Por otro lado, creo que debería mejorar un poco mi parte autócrata (¡que hay que ponerse firme de vez en cuando!). Pero en general me parece un resultado bastante esperanzador, aunque... ¡ya se verá en las prácticas!





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