El tema que hemos tratado hoy en grupos, ha girado en torno al plan de acción del ministerio de educación para el curso 2010-2011. El punto en particular sobre el que teníamos que reflexionar era la dimensión social de la educación, centrándonos especialmente en las becas y las ayudas al estudio. Aunque nuestra conclusión final (más bien en forma de deseo) ha sido "¡Becas para todos!", sabemos que esto es un poco imposible y que tenemos que organizar el presupuesto del que dispone el país para que estas becas lleguen al mayor número de alumnos posible. Por eso, en nuestro grupo hemos intentado señalar una serie de propuestas que podrían mejorar este sistema.
En pimer lugar, hemos tratado el tema de la asignación de becas. Ahora mismo, las becas que ofrece el ministerio a los estudiantes de grado y postgrado están muy ligadas a la renta de los padres del estudiante. Creemos que esta es una buena medida, porque así las becas llegan a los alumnos más necesitados. Sin embargo, nos encontramos con el problema de que cada caso es particular, y si un alumno tiene que estudiar fuera de su ciudad, pero sus padres sí que llegan a la renta mínima para no conceder la beca general, este alumno no recibirá una beca de transporte, que puede que sí que le haga falta. Además, hemos estado comentando que las becas también deberían tener en cuenta el expediente académico de los estudiantes, de forma que el alumno también reciba ayuda aunque le quede alguna asignatura y que otro alumno con muy buen expediente reciba ayuda también para poder elegir los estudios que quiera sin necesidad de estar pendiente del dinero.
En cuanto a formación profesional y bachillerato, hemos coincido en que el dinero que se invierte en estos estudiantes podría dedicarse a la creación de bibliotecas dentro de los centros públicos para que los alumnos no tengan que comprar material escolar. De esta forma, los libros de texto estarían "alquilados" durante ese año por los alumnos de un curso, para luego pasar a los alumnos del curso siguiente.
Como conclusión, podemos decir que estas medidas tampoco son muy difíciles de llevar a cabo y a lo mejor podrían ayudar a los alumnos del sistema educativo español. Cada niño debería poder estudiar lo que quiera para convertirse en aquello que aspira llegar a ser y es una pena que esos deseos se vean truncados por algo tan mezquino como el dinero.
Sencillo de entender, bien formulado y aplicable en el sistema educativo...
ResponderEliminarSi nosotros podemos llegar a estas conclusiones siendo aún estudiantes en formación, ¿cuál es el problema?...
Siempre hay cuestiones que incomoda tratar con tanto corrupto trabajando sobre las decisiones destinadas a las ayudas, en general, al aspecto económico y burocrático en el apartado del sistema educativo. Creo que eso lo dejas caer en tu conclusión.
Me gusta tu blog, se lee muy bien!
Totalmente de acuerdo. Siempre se dejan a un lado las cuestiones "delicadas" cuando estas son precisamente las que más importan. ¡Muchas gracias por tu comentario, Sofía!
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