¿Cuál será mi verso?

¡Qué maravilloso es tener una excusa para poder poner en este blog un poema de Walt Whitman! ¡Y ademas Oh me, Oh life! Que es y será siempre uno de mis poemas favoritos. ¿No se os revuelven las mariposas en el estómago al leerlo? ¡Gracias, Club de los Poetas Muertos! Como voy a ser profe de inglés, me siento obligada a poner la versión original del poema. Aquí va:

Oh me! Oh life! of the questions of these recurring,
Of the endless trains of the faithless, of cities fill’d with the foolish,
Of myself forever reproaching myself, (for who more foolish than I, and who more faithless?)
Of eyes that vainly crave the light, of the objects mean, of the struggle ever renew’d,
Of the poor results of all, of the plodding and sordid crowds I see around me,
Of the empty and useless years of the rest, with the rest me intertwined,
The question, O me! so sad, recurring—What good amid these, O me, O life?
     Answer.
That you are here—that life exists and identity,
That the powerful play goes on, and you may contribute a verse.



Bueno, ¿qué os parece? ¿Ya os ha puesto la carne de gallina? Venga, os dejo aquí también una traducción a ver si os gusta más:

Oh, yo! oh, vida! de las preguntas sobre lo que se repite, 
sobre el desfile interminable de los desleales, sobre las ciudades llenas de necios, 
sobre mí mismo, que me reprocharé siempre, (¿ pues quién hay más necio que yo y quién más desleal?)
sobre los ojos que en vano ansían la luz, sobre el propósito de los objetos, sobre la lucha constantemente renovada, 
sobre los pobres resultados de todo, sobre las multitudes afligidas y sórdidas que me rodean, 
sobre los años vacíos e inútiles de los demás, conmigo entrelazado con los demás,
la pregunta, oh yo, tan triste, que se repite - ¿Qué bien hay entre estas cosas, oh yo, oh vida?
    Respuesta
Que tú estás aquí; que existe la vida y la identidad, 
que prosigue el poderoso drama y que tú puedes contribuir con un verso. 


Madre mía, si es que cada vez que leo la respuesta... ¿Qué hay de bueno en la vida? ¿Entre las multitudes, las luchas y la muerte? ¿Qué hay de bueno en estas cosas? Que existe la vida y la identidad, que prosigue el poderoso drama y que tú puedes contribuir con un verso. Lo bueno que hay en la vida es que tú, sí, TÚ, distinto a todos los demás, puedes cambiarla. Prosigue el poderoso drama y TÚ puedes contribuir con un verso. 


Estaría analizando este poema toda la vida, pero ahora lo que me toca es hablar de algo bastante más complicado. ¿Cuál será mi verso? Y para que sea aún más complicado, la pregunta que debo contestar es ¿cuál será mi verso como docente de secundaria? 

He estado dando bastantes vueltas a esta pregunta, que no es muy fácil de contestar. Como todavía no tengo experiencia en el mundo docente, he empezado a recordar mis experiencias como alumno. ¿Qué profesores han contribuido con su verso? En mis recuerdos he encontrado tres tipos de docentes: los que recuerdo porque han sido muy bueno, los que recuerdo porque me han marcado de una forma más negativa, y los que han pasado sin pena ni gloria y apenas recuerdo sus nombres (imagino que estos son los malos). Idealmente, a mí me gustaría entrar en el primer grupo, claro. Ya que me recuerdan, pues que sea por algo bueno, ¿no? Y desde este punto he empezado a pensar cómo puedo hacer que me recuerden. Que digan, pues yo tuve una profesora de inglés que era.... y que no siga una sarta de palabrotas, claro. Y así he llegado a una conclusión. 

No quiero que me recuerden por ser la guay o por poner las mejores notas. Quiere que me recuerden como la persona que les enseñó inglés. Pero inglés de verdad. La profesora que no les pone audios preparados en un CD, sino que les hace escuchar inglés real, el que se habla en la calle cuando estás intentando preguntar que dónde está el Big Ben y de repente pasa un autobús por detrás y no oyes nada. Quiero ser la profesora que les enseñe cultura inglesa, con libros, tradiciones y música. No quiero limitarme a la gramática de toda la vida. ¡Nadie te va a preguntar nunca la lista de verbos irregulares! ¡Lo que tienes que hacer es saber usarlos! Quiero que me recuerden como la profesora que les enseñó lo que es el inglés. Ese será mi verso. 




Comentarios

  1. Me ha encantado tu entrada, he pensado muchas veces en lo que dices casi al final. Un inglés real, quiero ir por la calle, oír una conversación en inglés y enterarme de todo. Sería genial que enseñaran lo real de todas las asignaturas. Espero que algún día seas ese tipo de profe.

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    1. ¡Muchas gracias por tu comentario, Lourdes! ¡Claro que podemos enseñar todas las asignaturas como algo real y no prefabricado por una editorial! Todos podemos convertirnos en ese tipo de profe ;)

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